Nuevos Comienzos... Por que ¡SI SE PUEDE!

Si se puede resurgir de una perdida, o de un evento traumático. A un con miedo y con dudas, se puede volver a empezar. Pero es importante que nos demos el tiempo necesario para sanar y encontrarnos a nosotros mismos. Cuando pasas por un evento traumático (inserta algo que te sacudió hasta lo mas profundo de tu ser) sueles cuestionar tu persona y hasta dudar de tu identidad. He aprendido que es mega importante ser gentíl, paciente y amable consigo mismo ya que es en este momento que mas necesitamos amarnos y escucharnos. Correr a escondernos o pretender que todo esta perfectamente bien no es saludable y tarde o temprano las heridas y traumas no resueltos te cobrarán la factura. Y aveces puede llegar a ser algo muy trágico y debastador. Tampoco es saludable buscar soluciones fáciles y rápidas que ofrecen gratificación instantánea ya que puedes distraerte, empeorar y alargar tu proceso de sanidad.

Buscar ayuda profesional, rodearte de gente positiva con buenos hábitos, cuidar tu físico (ejercitando y comiendo saludable), y aprender quien eres en Dios es super indispensable en este tiempo crucial (aun que escuchar de Dios sea lo último que quieras hacer). Mas sobre esto adelante :)

Toma este tiempo para enfocarte y prepararte para un nuevo comienzo. Cuando por fin llega el tiempo de comenzar de nuevo y estás relativamente sano(a), se disfruta y se aprovecha mas la nueva jornada. La adrenalina de emprender algo nuevo, algo que sabes que te costó, y que te va a llevar mas cerca de tus sueños es algo que no tiene precio y que vale la pena.

Aquí es donde debemos reconocer que este comienzo es el resultado de un proceso doloroso pero maravilloso de sanidad que tuvimos que permitirnos pasar. Este comienzo ofrece una nueva oportunidad de poner en practica todo lo que aprendimos, de dejar de obsesionarnos con tener el control de todo y de sonreír por que la vida nos esta deleitando con otra oportunidad. Debes sentirte orgulloso(a) y a un que un nuevo comienzo no garantiza éxito, es un logro, cualquiera que sea el resultado final.
Un nuevo comienzo marca una línea en el pasado y te invita a expandir tu conocimiento y a madurar. Aun que esto de "comenzar de nuevo" puede atraer consigo miedos ¡hay que entrarle! Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Tienes todo dentro de ti (eres suficiente) para empezar de nuevo.